MANIFIESTO DEL PUEBLO DE YEBRA EN EL VELATORIO DEL AYUNTAMIENTO. 19 DE FEBRERO DE 2010

Los ciudadanos de Yebra leyeron el siguiente comuicado en el acto que celebraron a las 20:00 horas frente al ayuntamiento, en las honras fúnebres por su pueblo.

"Desde hace más de cuatro años, los yebranos junto con la Plataforma Anticementerio Nuclear, estamos luchando porque nuestro alcalde no se postule para pedir la ubicación del cementerio nuclear o Almacén Temporal Centralizado de residuos radiactivos, ya que si no había posicionamiento a favor, no habría riesgo de poder ser elegidos.

Mil veces hemos clamado, hemos exigido, hemos pedido explicaciones e información sobre dicha petición y sobre lo que significa dicha instalación. Siempre hemos obtenido la callada por respuesta. Si los medios de comunicación le preguntaban, él respondía que no podía manifestarse a favor o en contra de algo que no existía. Si éramos los yebranos los que le preguntábamos, su respuesta era que nos estábamos precipitando, que éramos unos alarmistas y que estábamos mintiendo. Todos sabíamos que estaba negociando en la sombra con la asociación a la que él dice deberse, la AMAC y con Enresa, pasando soberanamente de lo que su pueblo (entre ellos sus propios votantes), le estaban pidiendo, y que sencillamente era que dijera NO a la instalación del cementerio nuclear en nuestro pueblo, en nuestra comarca.

Con dolor, impotencia y tristeza, comprobamos el pasado 21 de enero en pleno extraordinario, como el alcalde y sus cuatro concejales votaron a favor de la instalación del cementerio nuclear, (ellos lo llaman ATC) dándonos por desgracia la razón a todo aquello que nosotros, los opositores a dicha instalación estábamos manteniendo a lo largo de todo este tiempo. Una vez más la prepotencia y el desprecio a sus vecinos, de aquellos que dicen ser servidores del interés general, ha quedado patente.

Han desoído el clamor mayoritario de sus vecinos, de sus propios votantes, que le pedían, le exigían, se manifestara en contra de dicha instalación. Pero no sólo se ha posicionado a favor de la instalación del cementerio nuclear en el municipio, sino que cínicamente razona su decisión en una inexistente información pública previa, que hipotéticamente le habilitaba a solicitarlo con el apoyo de la mayoría de sus convecinos. Huelga decir que ni ha existido dicha información pública, ni llevó en su programa electoral dicha propuesta con la relevancia que esta instalación tiene para su población, comarca y provincia, y por tanto, ni mucho menos tiene el beneplácito de aquellos que de ninguna manera han sido siquiera informados de sus intenciones.

Lo que queda claro por encima de todo, son las artimañas y mentiras de un Alcalde que desde el primer momento tenía una intención clara de solicitar el cementerio nuclear para su localidad, pero que ante la oposición vecinal que sospechó de sus intenciones, sólo ha hecho que ganar tiempo sin mostrar sus verdaderas intenciones hasta que el proceso de adjudicación no hubiese comenzado, evitando el debate que hubiera generado de saberse su intención real.

Todo ello le señala como el verdadero y principal culpable de la división actual del pueblo, habiendo abierto una herida que probablemente tardará mucho en cicatrizar. Los que estamos aquí queremos que se nos vea, que se nos oiga y con esta ofrenda de coronas y velas dejar patente el dolor y el luto que su decisión ha traído al pueblo y a toda la comarca de la Alcarria Sur. Decisión tomada por un alcalde que, además de sordo, es cualquier cosa menos demócrata, por mucho que él se apoye y resguarde en las urnas. El interés general no es el interés ni siquiera de una mayoría absoluta en términos políticos: así debería entenderlo como servidor público que dice ser. Es la idea de consenso la que debe presidir decisiones de calado tan importantes como esta. Pero no parece entenderlo así.

Este alcalde cacique al servicio de los intereses de Enresa y la AMAC, no solo va a hipotecar el futuro de nuestro pueblo, sino el de toda la comarca para generaciones futuras.

Por estos motivos y porque no queremos ser el basurero nuclear, ni el centro de investigación de residuos radiactivos, ni el centro de atención de ataques terroristas, porque no queremos que por nuestras carreteras circulen convoyes de muerte, por todo esto decimos: No al cementerio nuclear como único futuro de desarrollo posible, No a la instalación del cementerio nuclear en nuestro pueblo, comarca, provincia y región."